Por: Jesús Medina
¿Quién está detrás del lío de los mal llamados artesanos?, esta es una pregunta que muchos se hacen y que otros tratan de tergiversar para ganar adeptos con el argumento de que en la política todo se vale con tal de ganar votos para el partido de su preferencia.
La ciudadanía en general no ve con bueno ojos el que de nueva cuenta se apoderen de espacios públicos con el débil argumento de que quieren trabajar honradamente, pero al mismo tiempo fuera de la ley al no respetar un reglamento ya establecido por el municipio. Estos COMERCIANTES, además de violentar la tranquilidad de la ciudad, pasan necesidades por las condiciones climatológicas que fueron ya subsanadas con la construcción de un nuevo local.
Hay quien atribuye esta acción ilegal a los dirigentes del PAN, pero lo cierto es que el partido que incitó a estos comerciantes (NO ARTESANOS) es el PRD encabezados por su candidato a la alcaldía, Sr. Jesús Chacón Vivas, puesto que ha tomado como bandera para hacerse de votos, la promesa de ocupar de nuevo el Centro Histórico para restarle su esplendor colonial recuperado tras fuerte inversión.
El candidato a regidor del PRD, José Armando Quintal Soberanis, así como Carlos José Aguilar Novelo, son los encargados de llevarles su cena a sus supuestos “compañeros artesanos” y también son los encargados de tomar fotos y anotar las placas de cuanto vehículo se estaciona enfrente de la ex Delio Moreno, cómo si se trataran de espías. Con esta actitud solamente demuestran que sus acciones están fuera de ley.
Además, los vallisoletanos no deben olvidar que Jesús Chacón prefirió repartir entre sus allegados dos millones de pesos al término de su gestión, en vez de invertirlos para obras de beneficio social, por eso tiene seguidores, pues saben que quienes saldrían ganando son ellos sin importarles las necesidades de la ciudad.
Chuchi Chacón no quiere nada con la prensa porque los que no actúan bien no pueden hacer público sus acciones, es por eso que antes de comprometer el voto se debe reflexionar, pero lo seguro es que, al menos en esta ocasión, el PRD no es una buena opción para el progreso de Valladolid y sus comisarías.